domingo 28 de diciembre de 2025 - Edición Nº62

Derechos Humanos | 13 Dec

Condenaron a 10 años de prisión a la reconocida directora de Ballet Salta por abusar sexualmente de su nieto

La Justicia salteña condenó con 10 años de prisión a Marina Jiménez, fundadora y directora del Ballet Salta junto con su marido, por haber abusado sexualmente de su nieto cuando tenía 10 años. Desde la entidad cultural, por su parte, emitieron un comunicado en el que rechazaron el fallo, sostuvieron que la sentencia “no está firme” y dijeron que no irá a prisión por el momento. El caso conmocionó a toda la provincia y consistió en un proceso judicial muy largo.


Según indicó el medio local El Tribuno, la sentencia fue confirmada por el hijo de Marina Jiménez, Aníbal, quien fue denunciante en la causa y en declaraciones posteriores al fallo dijo estar conforme con la decisión judicial. “Se hizo justicia”, remarcó. La mujer fue condenada a 10 años de prisión, aunque aún queda determinar si será de cumplimiento efectivo o bajo arresto domiciliario.

La causa inició a raíz de una denuncia del nieto de Jiménez, hoy ya mayor de edad, que acusó a su abuela de haberlo abusado cuando tenía 10 años. Luego, su declaración habilitó a la Justicia a reconstruir los hechos ocurridos durante su infancia y permitió que el expediente avance. Después se realizaron pericias, testimonios y audiencias que llevaron a la determinación de los jueces.

La Justicia salteña condenó el jueves a la histórica bailarina de folklore por abusar de su nieto. Marina Jiménez fundó el Ballet Salta junto a su marido y era enormemente reconocida en la provincia. Desde la entidad cultural emitieron un comunicado en el que rechazaron el fallo y aseguraron que la sentencia no está firme. Se trató de un largo proceso judicial que conmocionó a Salta.

Tras conocerse la condena, Emanuel Jiménez sostuvo que todavía está impactado por la situación. “Estoy en shock, no entiendo bien. Hasta hoy no caigo. Para mí fueron semanas muy duras porque tuve que ir a Comodoro Py a declarar mientras actuaba como si mi vida fuese normal”, dijo al medio local Punto Uno.

Emanuel contó que fue silenciado durante mucho tiempo por su abuela, que lo obligó a mantenerse callado. “Siempre me imaginé que todo esto era parte de mi cabeza. De alguna manera lo borré, hasta que lo pude hablar con un amigo allá en Salta, cuando todavía vivía allá. Hasta ese momento hacía como que no había pasado nada, porque yo viví amenazado, no podía contar esto”, relató.

La víctima sufrió los abusos desde los 10 hasta los 17 años. Una vez que terminó esa etapa, intentó hacer una vida normal, pero se sentía “muy mal y hasta muy avergonzado” por lo que había vivido. “Fueron muchos años, donde yo me quedé callado y fui manipulado por esta persona. Realmente fue muy doloroso el proceso”, expresó.

Emanuel Jiménez denunció a su abuela hace tres años, tras contarle a su padre, hijo de Marina, lo que había ocurrido. Tenía 28 años en ese entonces, cuando sintió que el cuerpo le pesaba y que la única forma de alivianarlo era contándole la verdad a su padre. Aníbal, padre de Emanuel, lo ayudó a realizar la denuncia y rompió vínculo con su madre con un duro mensaje: “Yo ya sé todo”.

La denuncia permitió que la Justicia reconstruyera los hechos ocurridos durante su infancia y que el expediente avance. Luego se realizaron pericias, testimonios y audiencias que llevaron a la decisión de los jueces.

Inicialmente Emanuel le contó a su amigo César, quien hoy tiene una escuela de danza de ritmos latinos en la provincia. Fue él quien lo incentivó a hablar aunque fuera doloroso. “Me dijo que tenía que decirlo porque sino me iba a terminar enfermando. Y yo me quedé con eso. Porque, ¿cuánta gente pasó por una situación en la cual no pudo hablar por vergüenza o por el estigma de ser señalado? Cuando lo pude hablar sentí alivio", expresó.

En paralelo, Emanuel tuvo que afrontar el rechazo de su familia paterna. Su abuelo y esposo de Marina, Hugo Jiménez, presionó a Emanuel luego de que se conociera la denuncia. “Me pidió que me callara, que no lo meta en el medio y que retire la denuncia. Yo le dije que no y que, si él me pedía eso, yo no tenía más nada que hablar con él. Le dije: ‘Hacé de cuenta que estoy muerto para vos’. Y lo bloqueé. Toda la familia de ese lado hizo la vista gorda. Mismo también mi tío, el hermano de mi papá, no tuvo ni un poco de empatía para conmigo”, contó.

Para finalizar, le dejó un mensaje a las víctimas de abuso: “Busquen ayuda, no se callen”.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias